viernes, 30 de diciembre de 2011

“Sol de Oro Viejo”

En la opinión de Roque Benavides Ganoza, reconocido juez y propietario de caballos peruanos de paso, “Sol de Oro Viejo” es de lejos el ejemplar que ha tenido mayor influencia en la formación y el desarrollo del peruano de paso, en las últimas cuatro décadas, sin desmerecer a “Limeñito” que también tuvo su época de esplendor.

Dentro de los descendientes de este noble padrillo destacan “Caramelo”, que solo vivió siete años, “Regional”, “Heraldo”, “Espartaco” y “Piloto”. Todos ellos campeones en su momento y con una brillante trayectoria en los campos y en concursos nacionales e internacionales donde demostraron su linaje y tradición.

Desde 1962, en que “Caramelo” fue campeón del año hasta “Vándalo” en el 2003, todos los potros han sido descendientes de “Sol de Oro Viejo”, con excepción de 6 potros: “Marañón”, en 1964, “Ventarrón”, en 1968, “Orgulloso”, en 1977, “Bergantín” en 1980, y “Vencedor Zapán”, en 1981.

Como también argumenta Mariano Cabrera Ganoza, gran conocedor del tema, juez, chalán y criador del peruano de paso, “Sol de Oro Viejo es el gran jefe de raza que no solo tuvo una magistral descendencia sino que también aportó un gran cambio cualitativo. El haber producido lo que produjo como semental lo señala como un padrillo emblemático que obligó a los criadores a cambiar su mentalidad frente a los equinos”.

Criadores como Eugenio Isola, Carlos Parodi, Ernesto Carozi, Eduardo Rizo Patrón, Pedro Cabrera, Fernando Pescheira, Fernando Graña, Alfredo Elías, Aníbal Vásquez y José Risso Montes, dan un testimonio muy similar al ofrecido por Roque Benavides respecto a la trascendencia e importancia que significa “Sol de Oro Viejo” en la historia del caballo peruano de paso.


Andrés Sánchez Alayo

jueves, 29 de diciembre de 2011

Caballo Peruano Argentino de Paso

Resulta por demás halagador para un peruano amante del caballo peruano de paso, saber que en el país hermano de Argentina se ha formado una raza equina fruto de la unión del peruano de paso con el criollo argentino, que se le conoce como el Caballo Peruano Argentino de Paso.

El 3 de junio de 1980 se funda la Asociación Argentina de Criadores de Caballo Peruano Argentino de Paso, pero la historia se remonta muchos antes a Salta donde se inicia este vínculo de sangre que nace en las largas faenas en el campo, junto a los arrieros y los señores del campo, que conocieron por azar al peruano de paso.

En ese intercambio comercial que los llevaba de un lugar a otros, tuvieron la dicha de probar la silla de este bello ejemplar peruano, en su experiencia personal descubrieron que era una bestia de suave andar y fina estampa. Se enamoraron de él y lo llevaron a sus tierras para que los acompañe en sus diarias cabalgatas.

Fue así como se introdujo en los valles de Lerma y Cachalquíes, despertando un creciente interés en su cría y desarrollo. Así se asentaron en los valles del noroeste argentino y su garbo, tradición y elegancia se desplaza por las pampas gauchas con la misma comodidad que lo hacen en tierras peruanas.

Y ahora, en pleno siglo veintiuno, se forja una raza de incomparables características, pues a la finura de su andar se suma lo recio del ejemplar argentino. Es un caballo que es admirado y comparado por su belleza y resistencia, pero que todavía tiene un largo camino por recorrer en cuanto a su crianza.

Bienvenido entonces el caballo peruano argentino de paso, una nueva raza que nos remonta a una tradición peruana como el caballo peruano de paso, que es ya un patrimonio cultural e histórico de la nación.

Andrés Sánchez Alayo

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Perol Chico, afamado centro de cabalgatas en Cusco

En el Valle Sagrado de los Incas, en la milenaria ciudad del Cusco, se encuentra el centro ecuestre Perol Chico, propiedad de Eduard van Brunschot, nacido en Perú y que vivió algunos años en Holanda. Ahora, afincado en el “ombligo del mundo”, desarrolla una actividad convertida en pasión: la crianza del caballo peruano de paso.

Perol Chico es el primer centro ecuestre del Perú especializado en cabalgatas con “peruanos de paso”. Perol Chico fue invitado por The Long Riders Guild, un foro internacional para los amantes de las cabalgatas y los deportes ecuestres, a convertirse en una de sus escuelas oficiales de cabalgata.

Pero el trabajo de este importante centro ecuestre no queda allí, se expande hacia el sur del país y exactamente en la región Ica se encuentra Ullujaya, el segundo centro ecuestre que tiene Perol Chico en asociación con Mariano Cabrera, juez oficial de reconocidos torneos de caballo peruano de paso y un chalán de aquellos.

Sin embargo, una de las características que más definen la personalidad de van Brunschot es su persistente defensa del “peruano de paso” y el hecho de haber establecido una marcada diferencia entre el ejemplar dedicado a la exhibición y el que todavía se mueve en las haciendas costeras del país dedicando sus días a la faena y el trabajo incesante.

Según la apreciación de van Brunschot, existen caballos considerados campeones, pero que no pueden cubrir siquiera 30 kilómetros de extensión sus recorridos. Por ello, propone que una de las condiciones para que un caballo pueda competir debería ser su resistencia, cualidad que lo distingue por años, y que debería tener en su entrenamiento recorridos nos menores a esas distancias.

Por ahora dejemos a Eduard van Bruschot comprometido con lo que considera la pasión de su vida, una pasión que lo impulsó a dejar Holanda, volver a su país natal e iniciar una romántica aventura en el Cusco, en un centro ecuestre al que le ha dado lo mejor de su experiencia y conocimiento, y al que espera ver crecer alrededor del mundo.


Andrés Sánchez Alayo

martes, 27 de diciembre de 2011

El embajador silencioso

Es el nombre con el que se califica ahora al caballo peruano de paso, convertido en patrimonio cultural de la nación e insigne representante de una raza única que pasea por el mundo su señorío, su impecable galanura y el elegante paso que lo caracteriza.

Recientemente, en la primera semana de diciembre, con ocasión del 49 Concurso Regional Oficial del Caballo Peruano de Paso “Juan Pardo Vargas”, realizado en Pimentel, Chiclayo, se debatió acerca del origen de los concursos de la raza peruana de paso y su importancia en nuestro medio, considerando su valor patrimonial e histórico.

El propio Juan Pardo Vargas ha manifestado en sucesivas entrevistas que el caballo peruano de paso tuvo una etapa de crecimiento y desarrollo en las haciendas costeras, donde familias como los Gildemeister, los Rossel, los Ganoza, los Larco, entre muchas otras, fueron notables cultoras del peruano de paso.

Con el transcurrir de los años, estos bellos ejemplares sufrieron una etapa de degradación y olvido, la reforma agraria no favoreció su desarrollo y posterior evolución. Felizmente que a partir de los años 80 se logró recuperar con creces a esta raza que le aguardaban momentos mejores.

Hoy asistimos a una etapa de expansión y reconocimiento, en donde el peruano de paso se ha convertido en una raza ejemplar como caballo de silla, suave, cómo y resistente, que es motivo de admiración en el mundo entero.

No en vano Argentina, Colombia, México, Ecuador, Panamá, Costa Rica, Honduras, Guatemala, Bolivia, Chile, Estados Unidos, entre otros países, cuentan con asociaciones oficiales de criadores y propietarios del caballo peruano de paso, y su valoración y aprecio va cada día en aumento.


Andrés Sánchez Alayo

lunes, 26 de diciembre de 2011

Concurso Regional en Salta

Considerado como el certamen equino más antiguo del mundo, los caballos peruanos de paso cerraron el año en la Sociedad Rural Salteña, en el afamado 106° Concurso Regional de Salta, realizado el pasado 11 de diciembre en la provincia argentina.

Este importante evento anual reunió a más de 120 ejemplares de la raza peruano de paso, que han sido entrenados para la ocasión y que gozan del reconocimiento del público aficionado argentino que han acogido con cariño y admiración a estos equinos.

El caballo peruano de paso goza ya de gran aceptación en Salta, lo que ha convertido a este concurso en una tradición anual que congrega a los mejores ejemplares que son entrenados en estos criaderos ubicados en la sierra argentina, donde el clima y el terreno favorecen su desarrollo.

El presidente de la Asociación de Criadores y Propietarios de Caballos Peruanos de Paso, Ernesto Lovaglio, destacó que el concurso, al igual que otros años, fue muy bueno y de un alto nivel competitivo. Además, dijo que los fallos del juez, el peruano Renzo Crolle Claux, fueron inapelables.

El evento reunió a ejemplares de Jujuy, Salta, Catamarca y Tucumán, así como a criadores y aficionados procedentes de Buenos Aires, Santiago del Estero y Estados Unidos. Los primeros en salir al concurso fueron los animales de tiro en hembras y machos, luego los capones y posteriormente los premios especiales.

Luego de finalizado el evento, que se realizó durante todo el fin de semana, la AACPCPP procedió a realizar un remate de finos ejemplares, lo cual fue resaltado por los asistentes porque se trata de poner en vitrina a los mejores exponentes del caballo peruano de paso. Fueron rematados seis yeguas, tres padrillos y diez capones.

Andrés Sánchez Alayo

viernes, 23 de diciembre de 2011

Roque Benavides Ganoza y el Caballo Peruano de Paso

Si bien es cierto que la crianza del caballo peruano de paso se ha convertido en más que una pasión tanto para peruanos como extranjeros, hay personajes en nuestro medio que demuestran más que un sentimiento si de esta raza única se trata. Es el caso del ingeniero Roque Benavides Ganoza, notable cultor e impulsor del peruano de paso.

Benavides no solo ha ocupado la presidencia de la Asociación Nacional de Criadores y Propietarios de Caballos de Paso, sino también es juez oficial en cuanto certamen nacional e internacional compete a la actividad. Su más reciente participación ha sido en Texas, en un evento que congregó a lo más selecto de este de la raza peruana.

Durante su paso por la presidencia de la ANCPCPP, Benavides demostró que todavía hay mucho por hacer para difundir las virtudes del caballo peruano de paso tanto en el Perú como en el mundo entero. Por ello se convirtió en un infatigable defensor de sus bondades y su imagen como patrocinio cultural e histórico peruano.

Para Roque Benavides su relación con el caballo peruano de paso viene desde su infancia, tanto por línea paterna como materna. Su padre, don Alberto Benavides de la Quintana, es también un fiel amante de esta pasión equina. Su madre, doña Mercedes Ganoza, proviene de una familia de larga estirpe vinculada al campo, la hacienda y el caballo peruano de paso por añadidura.

El ingeniero Benavides es también un chalán que disfruta al máximo la silla del peruano de paso, su delicado andar y la resistencia que ofrece durante su trajinar en el campo. Es dueño de bellos ejemplares que compiten en los principales concursos que se organizan en el país y en el extranjero.

Sin duda, todo este inagotable trabajo junto a renombrados peruanos que buscan ubicar al peruano de paso en el sitial que corresponde, merece un reconocimiento público por lo que significa para el país como un producto de bandera que logra cada día mayores adeptos.


Andrés Sánchez Alayo

jueves, 22 de diciembre de 2011

El caballo peruano de paso en Córdova

En Córdoba, en plena sierra argentina, existe un lugar de características singulares, de gran afluencia turística, en donde el caballo peruano de paso se ha convertido en una verdadera atracción que lo ha convertido en el preferido de los visitantes que llegan hasta este bello lugar.

Se trata del Haras Ampascachi, perteneciente a la membresía Antiqua Natura, donde sumado al benigno clima gaucho, lo propicio de sus terrenos para las interminables cabalgatas, se ha logrado integrar la belleza del caballo peruano de paso para el goce de los turistas que llegan hasta sus estancias.

Los tours que se implementan en este afamado rancho, no solo incluye una cabalgata que puede demandar medio día o un día entero; también se brindan charlas teóricas en las que los noveles jinetes pueden conocer más acerca de la historia y tradición del caballo peruano de paso, que como ya hemos dicho en anteriores blogs, se le considera “el mejor caballo de silla del mundo”.

De esta manera los jinetes visitantes pueden sacarle el máximo provecho al corcel, además de conocer sobre las técnicas que influyen positivamente en su manejo, conducción y cuidado, porque en Ampascachi se venden muchos ejemplares de esta raza peruana única en el mundo.

Según se comenta en los círculos más reservados y conocedores, el Haras Ampascachi es el lugar adecuado para vivir la experiencia de montar un caballo peruano de paso. Quienes han tenido la oportunidad de gozar de este viaje por la pampa argentina, subidos en la grupa de estos finos ejemplares, pueden dar fe de este inolvidable momento.

Una vez más el caballo peruano de paso demuestra que es una raza noble, muy especial y de bastante aceptación en el mundo entero. Es además promotor del turismo a donde vaya, con su elegancia, prestancia y belleza.


Andrés Sánchez Alayo

martes, 20 de diciembre de 2011

Centro del Caballo Peruano de Paso

En nuestro medio existen importantes esfuerzos privados para fomentar la crianza del caballo peruano de paso. Uno de ellos es el de la Universidad Científica del Sur, que a través del Centro del Caballo Peruano de Paso viene aportando al desarrollo de esta actividad en nuestro país.

El centro fue fundado por el ingeniero José Carlos Dextre, creador de la UCSUR y propietarios de caballos de paso desde siempre como lo son también sus colaboradores Pedro Koechlin, Juan Manuel Rizo Patrón, José Antonio Otero, Manuel Rosemberg, Daniel Meza Cuadra, Alfredo Ruzo y Ricardo Heredia.

La finalidad principal de este centro es poner a disposición de quienes recién se inician en el mundo de los caballos de paso un lugar apropiado para disfrutar de relajadas cabalgatas junto a chalanes experimentados. También hay un espacio para quienes desean perfeccionar su manejo y conocer más acerca de esta pasión equina.

También se ofrecen cursos y seminarios sobre el caballo peruano de paso, así como la posibilidad de adquirir caballos de sus cuadras, que son rigurosamente atendidos por médicos veterinarios docentes de la universidad, y dar la debida orientación para los cultores de esta apasionante afición.

Justamente hace unos meses la UCSUR lanzó al mercado editorial un libro dedicado a la historia y tradición del caballo peruano de paso, el cual se ha convertido en infaltable fuente de consulta para todos aquellos interesados en conocer más de los antecedentes de este noble animal.

Como puede apreciarse, tanto el mencionado centro del caballo peruano de paso como la obra editorial de la UCSUR, constituyen dos aportes invalorables para difundir en nuestro medio las bondades de este nombre animal, único en su especie y orgullo nacional.

Andrés Sánchez Alayo

lunes, 19 de diciembre de 2011

Peruanos de Paso en Nicaragua

Centroamérica es una de las regiones que ha sabido acoger con mayor entusiasmo y cariño al caballo peruano de paso. En ese caso específico se trata de Nicaragua que el pasado 4 de diciembre celebró el XI Concurso Nacional y el II Congreso Centroamericano del Caballo Peruano de Paso.

El evento se realizó en el Cocibolca Jockey Club de Granada, lugar donde se congregaron 41 finos ejemplares del caballo peruano de paso nacidos en Nicaragua, quienes junto a sus chalanes desarrollaron una reñida competencia para erigirse con el trofeo ganador al mejor binomio.

Douglas Reyes, presidente de la Asociación Nicaraguense de Criadores y Propietarios de Caballos Peruanos de Paso, destacó que este caballo tiene su origen en Nicaragua, pero que salió hacia la conquista del Perú y otros países de América donde fue mejorado, clasificado y ahora lo han traído de vuelta a su país.

Reyes considera al peruano de paso como un bello automóvil Cadillac, un clásico, un vehículo de lujo que se desliza suavemente por donde transita, que es suave, noble y no golpea al jinete porque no es de trote, que lo puede montar por igual cualquier persona, sea adulto o niño, siempre con la misma delicadeza.

Previa a la competencia se realizó el congreso, que contó con la participación de ponentes de España, Colombia, Guatemala y El Salvador quienes abordaron temas relacionados con la crianza, la conservación de la esperma para la reproducción, y los transplantes de embriones con técnicas avanzadas.

El concurso se dividió en seis categorías, el juzgamiento estuvo a cargo del reconocido maestro equino Samuel Kontorovsky, y del médico veterinario, Oscar Meléndez. Los premios fueron obtenidos por destacados ejemplares que llevan por lo menos 12 años de constante preparación y entrenamiento.


Andrés Sánchez Alayo

viernes, 16 de diciembre de 2011

La Alta Escuela Nacional para el Caballo Peruano de Paso

Algunas veces resulta complicado ponerse de acuerdo sobre fechas y hechos que no quedaron registrados debidamente en la historia y el tiempo. Algo así parece ocurrir con el caballo peruano de paso, pues todos quieren ser padres de la criatura y nadie se quiere poner de acuerdo.

Si bien es cierto que sobre este bello animal existen ya libros y tratados nacionales que reseñan su origen, tradición y legado, los grandes apasionados y aficionados de este patrimonio nacional, no dejan de sorprenderse cuando encuentran documentos y testimonios de personas que confirman nuevas historias, al parecer verídicas.

En el libro El Caballo Peruano de Paso, editado por la Asociación Nacional de Propietarios y Criadores de Caballos Peruanos de Paso, se ha dado a conocer una historia no revelada. Resulta que de los 66 concursos nacionales de caballo peruano de paso, 63 fueron organizados por la ANCPCPP, debido a que los concursos de los años 1945, 1946 y 1947 fueron organizados por el Club Hípico Peruano.

Otro dato anecdótico que también menciona la obra citada, es que fue por iniciativa de don Wenceslao Rosell Urquiaga, impulsor y promotor del caballo peruano de paso, que se logró su reconocimiento como raza nacional, durante el segundo gobierno del presidente Manuel Prado Ugarteche. También aquí se crea la Alta Escuela Nacional para el Caballo Peruano de Paso.

Cabe resaltar que en el primer concurso nacional, resultó ganador el ejemplar Sol de Oro Viejo, propiedad de los hermanos Larco, y en la segunda competencia anual resultó triunfador el caballo Limeñito, propiedad de la familia Aspillaga. A estos dos bellos animales se les considera como padres de la raza, aunque es algo sobre lo que todos no se ponen de acuerdo.

Pero en lo que todos sí se ponen de acuerdo es en que el caballo peruano de paso logra año a año un mayor número de adeptos. La pasión, la afición y el reconocimiento a su intenso trajinar por las arenas costeñas hasta llegar a los más renombrados concursos nacionales e internacionales, bien lo valen.


Andrés Sánchez Alayo

jueves, 15 de diciembre de 2011

Mamacona, tierra del caballo peruano de paso

A media hora de la ciudad de Lima se ubica Mamacona, un lugar milenario, místico, cuna de la civilización inca, que en la actualidad se ha convertido en el eje central la crianza del caballo peruano de paso en Lima.

Mariano Cabrera, es un amante de esta raza equina y cultor por excelencia de toda su historia y tradición. Él afirma que los caballos que se crían en Mamacona son de talla universal al punto de ser considerados como la “columna vertebral” de una raza que tiene grandes adeptos por todo el mundo.

Cabrera, quien es miembro de la Asociación de Criadores y Propietarios del Caballo Peruano de Paso, reconoce que en la actualidad existen más de 10 mil ejemplares de esta noble raza debidamente registradas en todo el Perú, que se convierten en el punto de partida de las 22 asociaciones del caballo peruano de paso que existen en todo el mundo, incluso en países tan remotos como Australia.

Una de las cualidades que resalta Cabrera es su suavidad extrema. Dice que un chalán podría beber una copa de pisco en la mano andando sobre un peruano de paso a una velocidad de 20 kilómetros por hora, con una resistencia que se puede extender entre siete a ocho horas, según lo demande la faena.

Se calcula que en los criaderos de Mamacona existen alrededor de 800 caballos peruanos de paso que se preparan constantemente para la competencia que engalana cada año las festividades de la ANCPCPP, que se realizan en abril. Es por ello que se considera a Mamacona como uno de los lugares predilectos para el desarrollo de esta bella raza.

Como estudioso y amante del caballo peruano de paso, Mariano Cabrera concluye afirmando lo siguiente: “El caballo peruano de paso constituye un apéndice del hombre que ama la naturaleza, el campo y el Perú”. Una sabia reflexión.

Andrés Sánchez Alayo

miércoles, 14 de diciembre de 2011

La Asociación Nacional de Criadores y Propietarios del Caballo Peruano de Paso

Una de las instituciones sinónimo de prestigio y seriedad, además de reconocimiento a nivel mundial, es la Asociación Nacional de Criadores y Propietarios del Caballo Peruano de Paso, o simplemente la Asociación.

La idea de formar esta importante institución surge un 23 de setiembre de 1947 en una rústica cabaña del  entonces Club Hípico Peruano ubicado en la Av. Salaverry, cuando trece entusiastas criadores firman un papel, según se dice sobre una paca de heno de alfalfa, que luego se convertiría en el acta de fundación, validada posteriormente el 5 de noviembre del mismo año a través de su constitución legal.

Nombres como Federico de la Torre Ugarte,  José Musante Hurtado, los hermanos Gonzáles Byrne, Carlos Luna de la Fuente y Eugenio Ísola, figuran dentro de los ya célebres trece fundadores.

Según cuenta don Santiago Queirolo Giuffardi, por esa época él era un jovenzuelo con apenas diecisiete años de edad y asiduo concurrente al club para ver a los caballos y esperar hasta que lo dejaran montarlos, cuando un día don Carlos Luna de la Fuente le preguntó si quería firmar y por supuesto que lo hizo sin pensar que años más tarde, la Asociación cobraría la importancia que tiene en nuestros días.

Sin embargo, como hecho anecdótico, don Santiago Queirolo no aparece en los registros de la Asociación como firmante de la primera acta, aunque sí de la segunda. Aún así, es el socio más antiguo y el único de todos los fundadores que aún vive y sigue gozando de esta innegable pasión equina.          

En estos más de sesenta años de vida institucional, la Asociación ha perseverado tenazmente en la difusión y conservación del Caballo Peruano de Paso, promoviendo nuestras tradiciones y costumbres, y consiguiendo que hoy por hoy sea considerado Patrimonio Cultural de la Nación.


Andrés Sánchez Alayo

lunes, 12 de diciembre de 2011

Guadalupe, tierra del caballo peruano de paso

En la provincia de Pacasmayo, Región La Libertad, se ubica el distrito de Guadalupe, exactamente a 692 kilómetros de la ciudad de Lima. Fue fundada el 15 de abril de 1550 por el capitán español Francisco Pérez Lezcano, quien recibió de manos del conquistador español Francisco Pizarro el encargo de colonizar a este bello feudo ubicado en el valle del río Jequetepeque.

Allí, bajo el patrocinio de la Virgen de Guadalupe, cuya imagen se aprecia a lo lejos enclavada en la cima de un cerro, en una tierra de bellas mujeres y hombres dedicados a la faena agrícola, se produjo la evolución del caballo peruano de paso, que ahora asombra al mundo por su estampa, belleza y garbo.

Precisamente fue don José Bernardo Goyburu, prócer guadalupano de esta raza caballar, quien dio a conocer en países como Ecuador y Panamá la nobleza y prestancia del caballo peruano de paso. Eran exhibiciones de gran brillo en donde se lucían chalanes peruanos de rancia estirpe guadalupana como Pedro Aranda, Juan Soltero y Francisco Reaño.

De ahí también que se hiciera famosa la Feria de Guadalupe, algunos años antes que se realizaran los certámenes oficiales organizados por la Asociación Nacional de Criadores y Propietarios de Caballos Peruanos de Paso, presidida por don Federico de la Torre Ugarte. La feria era donde se concentraba la venta y exhibición de los finos animales nacidos en Guadalupe.

Los más entendidos criadores y apasionados aficionados se daban cita en la feria para intercambiar opiniones y comentarios respecto a la crianza, desarrollo y adiestramiento de esta fina raza de caballos peruanos admirados en todo el mundo. Era considerada como todo un acontecimiento nacional que congregaba a los fieles cultores de esta disciplina convertida en arte.

Ahora que el caballo peruano de paso ha recobrado su importancia y valor como patrimonio cultural e histórico de la nación, es tiempo de evocar y rendir un sincero homenaje a los lugares del Perú en donde su crianza es más que un culto y una tradición; es parte de la vida misma en donde existe un largo camino todavía por recorrer. 


Andrés Sánchez Alayo

viernes, 9 de diciembre de 2011

Don Sixto Chávez Olguín

Hace poco más de dos meses sucedió la sensible desaparición física de este ilustre chalán, notable “enfrenador” y reconocido por todos como un “maestro de maestros”, dejando un vacío difícil de llenar en el mundo del caballo peruano de paso, tanto por su vasto conocimiento como por sus innegables cualidades personales.

Nacido en la hacienda de Salamanca, ubicada en la localidad norteña de Chicama, un 6 de agosto de 1920, don Sixto viajó por el mundo llevando el pendón bicolor del caballo peruano de paso, transmitiendo de generación en generación toda la noble estirpe de estos bellos ejemplares que llegaron de España hace más de 400 años.

Su vasta sapiencia, sus cualidades de diestro chalán, lo encumbraron en el norte peruano también como uno de los más destacados “enfrenadores” de caballos. Justamente, los extensos cañaverales de Chicama fueron fieles testigos de su andar, del intenso trajinar por su campos, y de su don de gente que lo hizo ganar grandes amigos.

El pasado 1 de octubre, don Sixto Chávez partió hacia la eternidad al encuentro del Señor. Su viaje lo inició como siempre lo hubiera querido, acompañado de chalanes montados en briosos caballos que a su paso derramaban garbo y elegancia para rendir homenaje al hombre que les dedicó toda su vida.

Su despedida fue un espectáculo impresionante, digno de una personalidad que supo dar todo su conocimiento, toda su sabiduría a una actividad convertida en pasión de todos los que amamos su leyenda, su tradición y su historia.

Lo que el pueblo de Chicama reclama ahora, es un justo reconocimiento cívico para don Sixto Chávez Olguín, un verdadero homenaje de la nación al “maestro de maestros” que hizo del caballo peruano de paso un símbolo de peruanidad y orgullo nacional.


Andrés Sánchez Alayo

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Caballo peruano de paso, elegante y resistente

Como bien saben, soy un gran admirador del caballo de paso peruano y uno de los motivos por los que escribo este blog es para revalorarlo y alabar sus virtudes porque es uno de nuestros más auténticos patrimonios históricos y culturales de la nación.

Es cierto, se trata de un animal que se destaca por su bello andar, por sus finas características que lo hacen singular en todo el mundo, pero nos olvidamos que también hablamos de un animal con patas fuertes, cascos duros y gran resistencia corporal que lo ayuda a mantenerse firme ante cualquier clase de esfuerzo físico.

Lamentablemente en los últimos años se han destacado más sus cualidades estéticas que sus bondades como caballo, con el más perfecto y cómodo medio de transporte en las haciendas a lo largo de toda la costa peruana, limitándolo muchas veces a exhibirlo en concursos y desperdiciando sus otras importantes características.

Y claro, cómo no ceder ante la elegancia de su taconeo rítmico y armonioso así como la suavidad en su desplazamiento en cuatro tiempos. El caballo peruano de paso es dócil pero de gran temperamento, de excelente rienda, buen galope y gran resistencia. No en vano es reconocido como el mejor caballo de silla del mundo.

Además de su contextura liviana, talla media y plasticidad en sus movimientos, el caballo peruano de paso posee también condiciones físicas especiales de suavidad perfectamente definidas, lo que le permite desplazarse por el campo con absoluta seguridad, firmeza y confianza para el jinete que goza del privilegio de estar montado en él.

Por todo ello, no me cansaré de ensalzar estas virtudes que lo convierten en un animal versátil, elegante, fino, pero a la vez resistente, fuerte y vital para las labores que desarrollan nuestros hacendados en los fértiles campos de nuestro querido Perú.

Andrés Sánchez Alayo

martes, 6 de diciembre de 2011

El caballo peruano de paso y la tarea de los jueces

Cualquiera que sea el tipo de evento, el juez o jueces del mismo siempre resultan ser los villanos o los héroes de la jornada, dependiendo de quiénes se vean favorecidos o perjudicados con su fallo. Y es que por más que éstos se esfuercen nunca van a quedar todos conformes con sus decisiones.

La función de los jueces en un concurso de caballos de paso no es para nada fácil, deben evaluar muchos factores, dependiendo de los ejemplares o el premio. Características como el brío y temperamento, el aplomo, la elegancia y arrogancia del ejemplar, la soltura, elasticidad y armonía en sus desplazamientos, además de su belleza, deben ser evaluadas.

Claro, existe un Reglamento Único de Concursos del Caballo Peruano de Paso que enmarca los criterios de evaluación y, por lo tanto, es responsabilidad de los jueces cumplir y hacer respetar las disposiciones allí contenidas, sin embargo, mucho depende también del criterio personal de los jueces además de los gustos y preferencias de cada uno.

Muchas veces se hace complicado explicarle a los criadores y expositores los argumentos de evaluación, pues desde el centro de la pista se puede observar mucho mejor a los ejemplares que desde una tribuna. Además, es necesario que los criadores y expositores estén bien informados para que entiendan mejor las decisiones del jurado.

Lo que el aficionado no debe perder de vista es que los fallos son inapelables pues los jueces son la máxima autoridad en el campo de juzgamiento y han hecho los méritos suficientes para haber sido designados como tales.

Como se habrán dado cuenta, muchas veces el juzgamiento termina siendo una tarea ingrata pero debemos confiar en la capacidad y responsabilidad de nuestros jueces, quienes evalúan no solo con conocimiento técnico sino también con pasión.


Andrés Sánchez Alayo

lunes, 5 de diciembre de 2011

La Hacienda Huamaní

Ubicada en el distrito de Cieneguilla, a menos de una hora en auto desde la ciudad de Lima, encontramos uno de los emporios más importantes en la crianza del caballo peruano de paso. Su propietario es don Salvador Gutiérrez, actual presidente de la Asociación Nacional de Criadores y Propietarios del Caballo Peruano de Paso.

En este apacible lugar, ideal para la crianza y formación del caballo peruano de paso y donde existen alrededor de 20 criaderos similares, se logra dar forma, estilo y elegancia a los más bellos ejemplares que después vemos desfilando armoniosamente en los concursos nacionales que se organizan a nivel nacional.

La historia de esta hacienda se remonta a una época en que los caballos eran utilizados para movilizar a los trabajadores a la largo de los campos de algodón y caña de azúcar. En ese ambiente rural, campestre y tranquilo, el caballo se convirtió en un elemento primordial como medio de transporte y faena.

Lamentablemente, la reforma agraria emprendida por el gobierno militar del general Juan Velasco Alvarado en 1969, truncó todo el trabajo que se desarrollaba en el campo dejando a los hacendados, chalanes y peones sin medio de vida y obligándolos a migrar a la ciudad para cumplir con trabajos que estaban fuera de su capacidad.

Fueron años en lo que el caballo peruano de paso perdió presencia en el ámbito nacional, descuidó su prestancia en los campos, más no su elegancia, linaje y su herencia de sangre formada en más de 400 años de vida en los campos peruanos.

Es así que en la Hacienda Huamaní, en pleno siglo XXI, se trabaja arduamente por mantener este legado histórico que nos hace sentirnos orgullosos del caballo peruano de paso. Una historia que tiene todavía largos capítulos por escribir. Una historia que nos apasiona y que nunca dejaremos de admirar.

Andrés Sánchez Alayo

jueves, 1 de diciembre de 2011

El Caballo Peruano de Paso en muestra fotográfica

Hasta el 4 de diciembre se puede apreciar la muestra fotográfica “Andares” de Ana María García Montero, una exposición fotográfica acerca del mundo del caballo peruano de paso . Una exposición que los amantes de esta raza única en el mundo no podemos dejar de ver.

Andares, como dice su propio nombre, es un reflejo del andar a cuatro pasos del fino ejemplar nacional, de su transitar no sólo por los “barridos” de los elegantes concursos anuales, sino también por los caminos de las haciendas costeñas,  donde su presencia marca una huella de fortaleza y trabajo diario.

A través de estas imágenes, 60 en total, García Montero ha logrado retratar los mejores momentos de un noble animal que es considerado patrimonio nacional y que encierra en andar todo el garbo, la elegancia y el orgullo de saberse una raza única con más de 400 años.

Al admirar estas fotografías, la artista no hace sino rendir un cálido homenaje al caballo peruano de paso , lleno de admiración y cariño ya que lo considera como una parte importante de los mejores recuerdos de su infancia y adolescencia en el campo.

Este aporte cultural no deja de sorprendernos y nos permite también expresar un reconocimiento a una artista contemporánea que ha logrado plasmar la marcha y el andar distinto e inconfundible del caballo peruanode paso .

Estas espectaculares fotografías, que merecen un reconocimiento especial de quienes amamos a estos animales, pueden apreciarse en la Casona de la Asociación de Criadores y Propietarios del Caballo Peruano de Paso, ubicada en el jirón Bellavista 546 – Miraflores.

jueves, 10 de noviembre de 2011

De Paso Peruano

Por ser orgullo del Perú, por ser un ejemplo de belleza y elegancia, el caballo peruano de paso constituye un hito difícil de superar en cuanto a prestancia, soltura y precisión. Nuestro país, en toda su extensión, es testigo de su significado como parte de nuestra tradición y cultura. De ahí mi interés por hacer este blog, de postear con cariño acerca de un noble animal que merece todo nuestro respeto y admiración.

Siendo un patrimonio de la nación y con más de cuatrocientos años de historia, el caballo peruano de paso conserva un rico pasado histórico, presente en todo momento y que se proyecta al futuro con un garbo y elegancia propio de sus ancestros que llegaron de tierras moras y andaluzas.

Considerado como “el mejor caballo de silla del mundo”, su sola imagen nos da una idea de la forma como evolucionó en el tiempo, de su estadía en la soleada costa peruana recorriendo áridos desiertos con un trote suave y cadencioso que luego se convirtió en un andar garboso y de etiqueta, que ahora lo caracteriza y lo muestra como un ejemplar único en el mundo.

Fino y delicado como un Rolls Royce, pero a la vez recio y resistente como el más pesado de los volquetes, esta extraña e incompresible combinación la consigue gracias a la pureza de su raza y a su crianza hecha para resistir largas caminatas por el campo, bajo el sol abrasador de nuestra extensa costa. Esta característica hace que pueda adaptarse a los 108 microclimas del país.

Y no solo eso, cuando se logra consolidar con aplomo aquél famoso binomio caballo-jinete, cuando apreciamos que la montura y la cabalgadura se acoplan como un mítico centauro, la belleza de esta imagen sólo es comparable con el espectáculo que ofrece un profundo lago habitado por bellos cisnes que se deslizan sobre su superficie con soltura y gracilidad.

Esto me inspira del caballo peruano de paso.

Andrés Sanchez Alayo

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Mi pasión por los caballos de paso

“…Qué hermoso que es mi chalán, cuán elegante y garboso sujeta la fina rienda de seda que es blanca y roja…”
He querido empezar mi primer post sobre caballos de paso con un fragmento del célebre vals “José Antonio” de nuestra querida Chabuca Granda, evocando la imagen que tengo grabada en mi memoria cuando apenas con siete años vi por primera vez a un chalán montado sobre un caballo de paso.
Aunque en honor a la verdad la sensación inicial no fue tan placentera que digamos. Lo recuerdo como si fuera ayer, mi primera reacción fue quedar paralizado, sentía que mi corazón latía a mil por hora y me puse la mano al pecho pensando “se me sale el corazón”, quizás porque desde la perspectiva de un niño que a las justas llegaba a los estribos del caballo todo se veía gigante.
Lo cierto es que mi madre vio mi cara de susto y llegó de inmediato al rescate cual superhéroe de comics, me tomó en sus brazos y por arte de magia la calma llegó. Conforme ella me susurraba al oído tratando de explicar lo que iban viendo mis inocentes y asustados ojos, se apoderaba de mí una indescriptible sensación. A partir de ese día me volví un fanático de los caballos de paso, algo no muy frecuente en un niño de esa edad que en vez de jugar con robots y carritos le pedía a Papá Noel para navidad un traje de chalán, con caballo incluido por supuesto.
Como decía, es mi primer post y he preferido evocar ese grato recuerdo que me marcó de por vida e hizo que me volviera un seguidor de los caballos de paso, más adelante escribiré sobre la historia del caballo de paso peruano, sus características físicas, los principales certámenes y eventos nacionales e internacionales, el apero peruano, los chalanes y las amazonas, y tanta información que tengo por compartir.
Mientras tanto, “…que recojas para mí cuando a la grupa me lleves, de ese tu sueño dorado de tu caballo de paso, aquel del paso peruano”.
Andrés Sanchez Alayo