Cada vez son más frecuentes los halagos y reconocimientos para una raza única, convertida desde hace algunos años en patrimonio nacional, y que ha logrado establecer asociaciones en muchos países donde su crianza en casi un motivo de culto.
En el Perú cada vez más se nota un interés por su crianza y desarrollo, uniendo su tradición a la marinera, la fiesta brava, el pisco y la gastronomía, todos productos de alta factura y que son apreciados en la misma dimensión que el caballo peruano de paso.
En el mundo ocurre ahora un fenómeno similar y no deja de sorprendernos que no sean necesariamente instituciones que agrupan a peruanos alrededor del mundo sino además grupos de extranjeros peruanistas, los que fomentan una cultura de aprecio y cariño hacia estos bellos ejemplares.
No deja de sorprendernos que en Suiza, Estados Unidos y Canadá, los festivales tengan un éxito inusitado congregando a un gran número de participantes y de público asistente interesado en este deporte equino convertido ahora en pasión para quien goza con su espectáculo.
Lo mismo ocurre en Argentina, Bolivia, Ecuador, Honduras y Panamá, donde la raza peruano de paso se convierte en un embajador de nuestra peruanidad, de nuestra tradición, de nuestra herencia cultural hacia el mundo.
No cabe duda que el caballo peruano de paso ha logrado acrecentar su presencia en todo el mundo. En el Perú, nos sentimos orgullosos de que esto sea así y seguiremos apoyando sus bondades y características singulares desde este blog.
Andrés Sánchez Alayo
Andrés Sánchez Alayo
Muy interesante lo que escribe sobre el Sol de Paiján, hermoso ejemplar de propiedad de don An´bal Vásquez, según creo. Mi inquietud es si me psobre el color y características de este hermoso ejemplar.
ResponderEliminar